Home » Injerto cabello » ¿La zona donante vuelve a crecer tras un injerto capilar?
Que surjan preguntas antes de someterse a un injerto capilar, es algo muy normal y común. Se desconoce el proceso y las dudas se hacen presente. Una de las preguntas más constantes es ¿La zona donante vuelve a crecer tras el injerto capilar? Es una pregunta casi obligatoria. Sabes que extraerán cabellos de la zona donante para injertar en el área receptora. Por eso la inquietud de saber si al extraer ese cabello, quedarán partes despobladas, es algo muy frecuente.
En la actualidad, se le da una gran importancia a la imagen. Cuando llevas a cabo un injerto de cabello, buscas mejorar esa imagen. Al ser uno de los objetivos, obviamente no quieres quedar con claros en la parte donadora. Pero puedes estar tranquilo, porque no habrá claros evidentes en tu cabeza, luego de hacer el implante capilar. Continúa la lectura y conoce mas sobre la zona donante y todo lo que pasa en esta área al extraer las unidades foliculares.
Saber que es un injerto capilar, te ayudará a entender el proceso. Se trata de una cirugía capilar en la que se seleccionan y extraen unidades foliculares de la zona donante. Estas unidades foliculares son conservadas una vez extraídas en una sustancia, mientras se realizan las incisiones y se injertan en la zona receptora. Al injertar los folículos, para obtener óptimo resultado, el médico pondrá especial cuidado en la profundidad y ángulo del cabello.
Es un proceso del que te recuperas muy pronto, no es doloroso, ni invasivo. Se obtienen resultados muy naturales, y no se causa ningún daño al cuero cabelludo. En las primeras semanas aparece una inflamación pequeña, luego de la cirugía. También puede picar la cabeza y enrojecer el cuero cabelludo. Aparecerán algunas pequeñas costras y el pelo se caerá en la primera semana. No es de angustiarse, ya que este nacerá nuevamente alrededor de los dos meses.
Al pasar los dos meses, el implante habrá cicatrizado y se habrá adaptado. En el 4to mes ya aprecias resultados. El cabello no crecerá totalmente, pero puedes cortarlo, amoldarlo y peinarlo. Durante los 6 y 7 meses, tendrás el cabello casi en su totalidad. Pero al llegar a los 12 meses podrás apreciar el resultado definitivo. Una cabellera con abundancia de pelos y muy natural.
La zona donante en un implante capilar, es generalmente la parte occipital o nuca y los laterales de la cabeza. Esta área no se perjudica con la DHT o dihidrotestosterona. Esta es la hormona que provoca el desprendimiento del cabello en la alopecia androgénica. Estos folículos no son afectados por la calvicie, se injerten en la zona de la cabeza, que se injerten.
Es un proceso largo y que requiere de meticulosidad, tiene una duración de entre 5 y 8 horas. No es invasivo, es indoloro y la recuperación es rápida. Los folículos se injertan uno a uno luego de ser extraídos. Por ello es un proceso que lleva varias horas de cirugía.
Los folículos pilosos son desprendidos desde la raíz, por lo que una vez extraídos, no vuelven a crecer. Al crecer el cabello, estos espacios son disimulados por el mismo, no quedando claros que puedan notarse. No se trata de cubrir la parte receptora, dejando despejada la zona donadora. No se va a solucionar un problema, ocasionando uno nuevo en la parte trasera de la cabeza. Para hacer la extracción, el paciente debe rapar la cabeza por completo. Cada folículo contiene entre 2 y 4 pelos y se escogen siempre los de mejor calidad para el implante de cabello.
No se extraen de una sola área de la zona donante, todos los folículos. Se selecciona los de mas calidad y que contengan mas hebras, se eligen de distintas zonas. De esta manera se logran las unidades foliculares necesarias para realizar el implante capilar en el área receptora. Se extraen sin dejar claros en la zona receptora. Una vez crece el cabello que se ha rapado, se disimulan las partes de donde se extrajeron los folículos.
Para poder llevar a cabo un injerto de cabello, se requiere que la persona cuente con una buena densidad capilar. Debe existir la suficiente para poder extraer los folículos sin despoblar el área donadora. Dependiendo de la densidad que existe, se puede determinar el número de folículos a injertar. Esto sin que afecte el área donante.
Esta es la manera en la que evoluciona un injerto capilar durante las dos primeras semanas. Luego de la operación. Es importante mantener los cuidados que recomiende el médico para que los resultados sean óptimos.
Es posible que el paciente sienta una sensibilidad falsa. Es algo que generan los pinchazos que se requieren para hacer las incisiones. Al pasar dos días más, la sensación desaparece y vuelve a sentirse normal. Lo que puedes sentir en ese momento es algo de picor, No debes rascarte. Si la picazón es mucha, alíviala utilizando calmante tópico o suero fisiológico.
Las incisiones ya habrán cicatrizado para el día cinco. Pero en este momento, unas pequeñas costras comienzan a aparecer. No debes rascar esas costras, ni debes arrancarlas. Hacerlo puede dejar cicatrices. Las costras se caen por si solas. Para lavar tu pelo, usa agua y champú neutro. Es normal en esta etapa que sientas algo de picor y tirantez en la cabeza. Las molestias son leves, por lo que se pueden tolerar sin ingerir calmantes.
Las costras empiezan a desprenderse y la inflamación disminuye hasta desaparecer. Las costras se notan menos cada vez. El área mejora considerablemente. Ya lista para que el cabello, empiece a crecer de nuevo.
La zona donde se realizó el implante se ha recuperado, han terminado las molestias. A partir de este momento, solo resta esperar el crecimiento del cabello nuevo. Una vez que el pelo vuelva a crecer, no se notarán rastros de la intervención.