Home » Alopecia » Pruebas para diagnosticar la alopecia
Para nosotros es causa de ansiedad detectar que sufrimos de caída de cabello. Ello provoca alteraciones del volumen, cantidad y grosor del pelo, afectando su apariencia, y con ello, nuestra autoestima. Puede significar que sufrimos de alopecia, que requiere de estudios específicos para determinar la presencia o ausencia de calvicie. En este post conversaremos sobre las pruebas para diagnosticar la alopecia. Con la finalidad de tratar esta afección del cuero cabelludo y lograr el diagnóstico y tratamiento más eficaz para el mismo.
La tricología se encarga de conocer las afecciones del cuero cabelludo, los cuales son tratadas por un profesional experto en ello. Se apoya en estudios y evaluaciones manuales e instrumentales. Que tiene como finalidad hallar el origen de la pérdida de cabello y sus diversas técnicas. Para lograr la cura de dicha condición si es transitorio o determinar si esa pérdida de cabello es definitiva. Entérate de cuáles son los exámenes que deben realizarse para diagnosticar la alopecia.
Cuando detectamos una apreciable caída de cabello nos asalta la duda de si es o no necesario recurrir a un experto. A fin de detectar si requerimos de un tratamiento en específico. Estamos ante la presencia de dos pasos para lograr la respuesta a esta inquietud. El primero de ellos es la prevención. Donde se acude al perito del área desde el momento en que surgen los primeros signos, sean o no de gravedad. Luego de ello, como segunda parte debe el paciente ser sometido a la correspondiente prueba para diagnosticar la alopecia. De donde va a surgir el tratamiento para recuperar la salud del cabello, según sus síntomas.
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La consulta para diagnosticar la alopecia consiste en una inspección visual detallada de nuestro cabello y cuero cabelludo. Observando la zona afectada y haciendo pruebas manuales y físicas de la misma. Para confirmar o descartar la existencia de una patología en el área en estudio.
Se toma un mechón de cabello (20 a 30 hebras) y se hala el cabello para determinar cuán fácil es su desprendimiento. Si salen más de tres cabellos, se hace un diagnóstico de caída aguda.
En esta misma prueba para diagnosticar la alopecia se efectúa una revisión de la densidad de los folículos pilosos. Para ello se recurre a la técnica signo de Jaquet. Donde se realiza un pinzamiento de la piel del cuero cabelludo. Si el pinzamiento se realiza fácilmente, es signo de que existen pocos folículos pilosos en esa zona. Si es difícil hacer el pinzamiento, indica la presencia de abundantes folículos pilosos.
Adicionalmente se realiza una revisión general del cuero cabelludo afectado. A través de la observación se pueden detectar ciertas patologías como dermatitis, liquen, psoriasis, etc. Así como también estudiar su contexto general, su color, forma, textura.
Se analizan adicionalmente otros factores como el crecimiento del cabello. Si está paralizado puede ser el resultado de factores como problemas de alimentación y alteración del metabolismo.
En resumen, esta prueba preliminar para diagnosticar la alopecia reviste gran importancia. Tanto para el diagnóstico como para hallar la correcta e inmediata solución al caso.
Una vez realizada la exploración manual preliminar. Es recomendable la realización de otras pruebas instrumentales que conducirán al correcto diagnóstico del estado real del cuero cabelludo. las cuales son las siguientes:
Para este examen se utiliza un microscopio especial, donde realiza un estudio de las raíces de un mechón de cabello afectado. Debe ser arrancado de un solo tirón, para asegurar que el bulbo salga con cada hebra de cabello. Allí se analizará el estado de cada bulbo, si son normales o están en distrofia (debilidad capilar).
Se realiza una comparación, a través de fotografías, de la zona afectada en el momento del afeitado. Así como en días posteriores a fin de realizar un análisis del proceso de crecimiento capilar y estudio de bulbos de cabello en crecimiento.
Por medio de este estudio se detecta la existencia de intoxicaciones accidentales o perturbaciones genéticas en el cabello. Con la finalidad de verificar si afecta la salud capilar, generando la caída o alopecia. Puede detectarse la presencia de minerales tales como plomo, mercurio y cobre, entre otros.
Esta es la prueba para diagnosticar la alopecia es determinante. Ya que nos permite conocer si se padece de un tipo de caída de cabello de origen hereditario. Además, constituye una de las herramientas más eficaces para otorgar al paciente el más adecuado y preciso tratamiento. Es un método sencillo y sin molestias.
Este tipo de pruebas para diagnosticar la alopecia se realiza con más frecuencia de lo que se piensa. Los centros estéticos, reciben diariamente más cantidad de pacientes por consultas capilares. Que, por otras consultas como dermatología infantil, acné, o consultas cosméticas. Las consultas por problemas del cabello son parte importante de la facturación de esto centros. Los pacientes que visitan estas clínicas, suelen estar preocupados, han visitado varios centros y andan en busca de profesionales experimentados. Que hagan las pruebas diagnósticas necesarias, para solucionar su problema.