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El cabello tanto del hombre como de la mujer es muy versátil. Puesto que, puede cambiar de forma, largo, color, entre otros. Todos estos factores le dan un toque único y especial a nuestra cabellera. Sin embargo, cuando observamos un tono más claro en las puntas, cutículas abiertas o notamos un olor despectivo. Lo más probable es que tengamos el pelo quemado.
El pelo dañado o quemado, es causado por la exposición a aparatos de calor, aplicación de tintes o permanentes. Estos factores, aunque te dejan el cabello bonito y llamativo al principio. Su uso regular es realmente nocivo para la cabellera, dejándola encrespada, áspera y sin vida. Volver a tener la melena de antes es un proceso difícil pero posible. En este artículo, te explicaremos todo lo que tienes que hacer para recuperar el cabello quemado rápidamente.
Tendemos a abusar de nuestro cabello exponiéndolo frecuentemente a secadores, planchas, rizadores, decoloraciones y tintes. Además, los solemos usar sin ningún tipo de protección, crema hidratante o técnicas para el cuidado capilar. Por ello, podemos notar que el pelo quemado es opaco, reseco, sin movimiento y con mucho frizz.
Asimismo, el pelo quemado se debe a la ruptura de la capa interna llamada cutícula. La función de esta capa, es proteger las fibras capilares de cualquier daño externo. Al desaparecer esta protección, el calor y los químicos penetran directamente en las hebras y modifica su estructura. Razón por la cual, el uso continuo de estos procedimientos, solo acortan la vida del pelo. Dejándolo tan dañado y debilitado que puede originarse con facilidad un desprendimiento capilar.
Tratar la cabellera en estas condiciones, puede requerir tratamientos muy costosos. Desde una simple mascarilla, plasma rico en plaquetas, hasta una cirugía capilar, en caso de pérdida de cabello. El costo y procedimiento dependerá del estado del pelo quemado. Aunque existen tratamientos más rápidos, fáciles y económicos que puedes emplear desde casa.
En muchos casos, el daño capilar provocado por productos y hábitos nocivos, puede ser irreversible. Por lo tanto, es relevante comenzar a cuidar la cabellera para evitar un daño mayor. Lo primordial, es eliminar las puntas abiertas y quemadas. Para ello, se debe despuntar el pelo si lo tienes corto. En cambio, si lo tienes largo lo mejor es cortar una buena porción de la melena. Esto facilitará la recuperación de las hebras.
Así pues, el pelo quemado necesita constantemente hidratación, un recorte de puntas, buen lavado, entre otros. Para revivir el cabello dañado, solo deberás tener en cuenta los siguientes cuidados. Con ello, podrás volver a tener una melena hermosa, voluminosa y sobre todo saludable.
Para combatir el efecto dañino en el pelo por los dispositivos de calor. Lo más recomendable es aplicar champús, mascarillas y acondicionadores para pelo quemado. Estos cosméticos permiten regular el pH del cuero cabelludo. Además, tienen incorporado a su fórmula lo esencial para el pelo quemado. Puesto que, poseen queratina, vitaminas, proteínas y nutrientes necesarios para restaurar la cutícula.
Por el contrario, si la causa del cabello dañado fue por aplicación de tintes y decolorantes. Lo mejor es cambiar a un champú y acondicionador especial para cabello teñido. En este caso, estos productos capilares ayudan a hidratar, nutrir y mantener el color del cabello, sin llegar a dañarlo. Esto se debe a que están diseñados, para mejorar la apariencia de la cabellera luego de un proceso de decoloración. Dejando un cabello sedoso, con volumen y mucho brillo.
El pelo quemado puede ser provocado por utilizar constantemente los agentes de calor como rizadores, secadores y planchas. Lo mejor es dejar de utilizarlo si el pelo está muy dañado. Así, podrás restaurar la salud de tu cabellera en menor tiempo. Si sueles usar el sacador para quitarle humedad al cabello, puedes optar por dejarlo secar al aire libre. Retirando siempre el exceso de agua con una toalla suave.
De manera similar, puedes comenzar a emplear peinados que no requieran de estos utensilios. Como algunas trenzas, colas de cabellos o el uso de accesorios como sombreros, gorras, pañuelos, entre otros. En caso tal, de que sea necesario utilizar un rizador o plancha, lo ideal es no mantenerlo mucho tiempo en una misma zona. Además, se debe aplicar siempre con el cabello seco y utilizar un protector térmico. De esta manera el daño a la cabellera será menor y podrás gozar de un lindo cabello saludable.
Los agentes de calor y los procedimientos agresivos, pueden dañar de sobre manera el cabello, llegando a quemarlo. No solo eso, también deshidratan la cabellera lo cual origina, la resequedad, el encrespamiento y por supuesto la textura áspera. Estas características, nos da un aspecto bastante desaliñado y acabado. Por ello, es importante tomar medidas inmediatas para logar revivir tu cabello.
En este sentido, el aceite de oliva es un gran ingrediente cuando se trata de pelo quemado. Solo debes esparcir uniformemente, desde el centro hasta las puntas, una cucharada de esta divina sustancia. El aceite podrá penetrar la cutícula, brindándole nutrición e hidratación a la cabellera. Evitando la propagación del daño, además mejorará la textura y el olor del pelo quemado.
Evita aplicar en el pelo quemado cualquier tinte o decolorante, ya que puede afectar tu salud capilar. No obstante, si deseas teñirte el cabello para darle un look distinto a tu imagen. Lo mejor es dejar que profesionales realicen la tintura, para que el daño a la cabellera sea menor. Además, entre cada aplicación no puede pasar menos de 4 meses. Este tiempo, le dará al cabello la oportunidad de recuperarse de los químicos.
El pelo quemado suele ser delgado y quebradizo, por ello no se recomienda utilizar cepillo para peinarlo. Puesto que, este instrumento suele halar las hebras capilares. Lo cual, proporciona un daño mayor al cuero cabelludo. En este caso, lo ideal es utilizar un peine de cabeza ancha y separada. Que te permita desenredar el cabello correctamente, sin llegar a maltratarlo.
Lavar un cabello maltratado con agua caliente es lo peor que puedes hacer. El vapor solo causará más daño a las cutículas, obstruyendo cualquier proceso de reparación. Lo mejor es lavar la melena con agua fría, esto te permitirá proteger y cerrar las puntas abiertas.