El trasplante capilar, la cirugía capilar o el injerto de pelo. Es un tratamiento quirúrgico, recomendado para contrarrestar los efectos causados por la alopecia. Es decir, elimina los parches o zonas de calvicie ocasionados por la afección. Es un tratamiento bastante recomendado, que se puede aplicar tanto en hombres como en mujeres. Una de sus muchas ventajas, es que el pelo injertado no se cae, por lo cual tendrás una cabellera permanente.

Así pues, este increíble procedimiento es actualmente uno de los mejores tratamientos para la pérdida de cabello. Aunque, existen personas que le tienen miedo al trasplante. Surgiendo algunas dudas, sobre si el pelo injertado no se cae pocos años después. Por este motivo, explicaremos detalladamente lo que sucede con las hebras capilares implantadas. Sigue leyendo y descubre, todo lo que necesitas saber sobre esta cirugía.

¿En qué cosiste el injerto de pelo?

El injerto capilar, es una cirugía en la cual, se implantan en las zonas con alopecia, nuevas unidades foliculares. Esto, con el objetivo de poblar nuevamente la cabellera. Es una manera más larga, pero más duradera y con un acabado natural, de recuperar tu cabello. Por lo general, se implantan alrededor de 2.000 micro-inyecciones. Teniendo en cuenta, que cada unidad folicular puede estar comprendida hasta por 4 pelos. Estaríamos hablando de más de 6.000 cabellos trasplantados.

Sin lugar a duda, luego de la cirugía tendrás un cabello más denso y con volumen. Por eso, es uno de los tratamientos capilares más buscados, aunque por su elevado costo no es accesible para todos. No obstante, es una buena técnica, que no tiene riesgo de ser rechazado por el cuerpo. Esto se debe, a que las unidades foliculares son tomadas del mismo paciente, solo que de otra área del cuerpo. De este modo, el pelo injertado no se cae y, se puede disfrutar permanentemente de sus resultados.

El pelo injertado no se cae, ¿qué factores se deben tener en cuenta?

Nos encantaría asegurar que esta técnica es apta para todas las calvicies. Pero lamentablemente, eso no es cierto. Así como, existen personas ideales para someterse a esta cirugía, existen personas que no son aptas para su aplicación. Asimismo, el pelo injertado no se cae, si no están presentes los siguientes elementos:

• Edad: Realmente, desde los 18 años puedes ser candidato para realizar este tratamiento. Pero, algunos especialistas no lo recomiendan. Esto se debe, a que hasta los 25 años el cabello puede seguir cayéndose. Una de las condiciones de este proceso, es que la caída de cabello ya debe estar finalizada. Es decir, debe encontrarse en la fase catágena. Por ello, la edad y el tipo de alopecia que tengas juega un papel importante en la cirugía.
• Cabello de la zona donante muy delgado: Las buenas condiciones del área donante, es lo que determina si la cirugía es o no exitosa. Por ello, las personas de cabello fino no son aptas para el tratamiento. Si se llega a realizar un implante con este tipo de pelo, la melena no será densa. Inclusive, podrá, notarse espacios en blanco en el cuero cabelludo. Además, por ser un cabello frágil, se caerá con facilidad.
• Calvicies cicatrízales: Las alopecias cicatrízales primarias, no son aptas para este tipo de tratamiento. Puesto que, suelen rechazar los folículos pilosos viéndolos como organismos dañinos. Por esta razón, son un tipo de calvicie que no tiene cura.
• Alopecia avanzada: Si la alopecia se encuentra muy avanzada, al punto de no hallarse pelo en ningún parte del cuerpo, no se puede realizar el procedimiento. Ya que, no habrá partes donantes de donde extraer las hebras capilares.

El pelo injertado no se cae, ¿por qué?

El pelo injertado no se cae una vez que haya crecido. Esto sucede, porque a pesar de que este alojado en el área problemática. Esos cabellos, fueron extraídos de otra zona del cuerpo donde no estaba presenta la calvicie. Además, las unidades foliculares implantadas fueron las mejores. Es decir, las hebras del área donante tenían buen volumen, fuerza y vitalidad. Por ello, se dice que el injerto de cabello es permanente.

Esto no quiere decir, que la melena en alguna etapa de la vida no se vaya a caer. Puesto que, recordemos que una de las fases del ciclo capilar, es la caída del viejo cabello. Solo que, esta caída será natural y no tendrá nada que ver con la alopecia.

De igual forma, el crecimiento del cabello se dará de forma normal. Por lo cual, envejecerá y puede que al llegar a cierta edad se desprenda un poco de la melena. Este acontecimiento, es completamente natural y típico de la vejez, como la aparición de canas. Aunque, no debes preocuparte mucho. Puede que sufras de una pequeña perdida de pelo, como puede que no ocurra, dependerá de cada persona.

¿Por qué ocurre el efluvio telógeno, si el pelo injertado no se cae?

A pesar de que el pelo injertado no se cae por la afección. Las fibras capilares insertadas en la cirugía, si llegan a desprenderse. Esto se debe, a que el cuero cabelludo se sometió a un tratamiento muy agresivo. Por lo cual, entra en una fase telógena días después de la cirugía. Este efluvio telógeno no es duradero. Después de 2 o 3 meses, el ciclo de vida de la cabellera vuelve a la fase anágena. Es decir, la fase de crecimiento.

Los resultados del trasplante pueden notarse luego de 6 meses de la cirugía. Pero, no será hasta el año y medio, que realmente se vea una cabellera poblada. Los resultados pueden ser un poco lentos, pero son muy beneficiosos para el paciente.

¿Cuál es el tratamiento postoperatorio?

Como cualquier procedimiento quirúrgico, este tratamiento debe tener unos cuidados posoperatorios. No son realmente difíciles ni complicados de seguir, pero son necesarios si se quiere tener una melena densa y saludable. Para cuidar la cabellera luego del injerto capilar, se debe tener en cuenta lo siguiente:

• Guardar reposo y no exponerse al sol los primeros dos días luego de la cirugía.
• Eliminar el consumo de tabaco y bebidas alcohólicas.
• Lavar la cabeza con las indicaciones dadas por el tricólogo.
• No presionar la cabeza o las zonas de las incisiones con las sábanas, gorros, o almohadas.
• Alimentarse de forma correcta, ingiriendo los nutrientes necesarios para el crecimiento, fortalecimiento y vitalidad de los folículos pilosos.
• Evitar rascar y arrancar las ronchas del cuero cabelludo.
• No exponerse al sol los primeros 5 meses.