Cuando un paciente decide que es el momento de realizarse un injerto capilar, sabemos que muchas pueden ser las preguntas que vienen a su mente. Por experiencia, estamos conscientes de que una de las preocupaciones que tienen quienes sufren de alopeciaes cuando deben someterse a una intervención
La respuesta a esa interrogante no es la misma en cada paciente, ya que cada caso es diferente y debe estudiarse previamente. Para empezar, podemos decir que, para someterse o no una intervención de injerto de cabello la edad no es un factor determinante, aunque muchos así lo crean. Lo que sí es importante es que el paciente no presente patologías y que disponga de una zona donante que tenga una determinada densidad.
Teniendo en claro que no existe una edad ideal para injertarse folículos capilares, muchos expertos prefieren realizar el procedimiento en los pacientes que ya tienen 30 años, y así poder realizar un mejor estudio de la futura caída.
Aquellos que tengan menos de 25 años pueden recibir injertos, pero estos no son los mejores candidatos, puesto que a esta edad aun no se ha estabilizado la caída del cabello, y los especialistas no pueden prever correctamente la evolución de la caída que se está produciendo.
Un problema que se presenta de las intervenciones tempranas es que el paciente podría seguir perdiendo folículos de zonas que no fueron trasplantadas y que continúan sufriendo alopecia. La indicación de los médicos en estos casos es complementar con tratamientos farmacológicos como el minoxidilo o el finasteride, ambos compuestos ayudan a estabilizar la caída previamente a cualquier operación.
Sea cual fuere el caso, las personas deben someterse a diferentes pruebas para determinar la causa de la pérdida del cabello, para así revelar el tipo de alopecia que presentan, al conocer esta información se establece la mejor manera de proceder para la intervención,
Entendemos también que incluso después de haber sido intervenido, el paciente querrá saber que esperar del procedimiento. Es algo comprensible teniendo en cuenta que cada caso es diferente, como bien habíamos dicho.
Para algunas personas los folículos crecerán muy rápido mientras que para otras este crecimiento será más lento.
Después de todo, incluso los folículos también tienen información genética que interviene en la forma en la que crecerá, y también posee ese “secreto” que lo ha hecho resistente a la alopecia, por lo que se espera que actúe de la misma forma en la nueva zona en la que ha sido reubicado.