Home » Injerto cabello » ¿Por qué dejar el alcohol en el injerto capilar?
La caída del pelo es una afección que se puede presentar por diversas causas. Entre las que se encuentran las hormonas, la genética, el estrés, la alimentación, el alcohol, entre otras. Normalmente se pierden algunos cabellos diariamente, pero lo que no es normal es que la pérdida del pelo sea excesiva. A esto se le conoce como alopecia, y esto se puede remediar con un trasplante de cabello. Pero, ¿por qué se debe dejar el alcohol en el injerto capilar?
El injerto de pelo se realiza mediante una intervención quirúrgica. Por lo que se deben mantener ciertos cuidados para que los resultados sean satisfactorios. Previo a toda cirugía, se tienen que realizar ciertas modificaciones en las costumbres y la alimentación. Para que la persona esté en óptimo estado. Y uno de los principales cambios que se debe realizar, es dejar el alcohol en el injerto capilar. En este post te contaremos por qué.
Cuando se está en las consultas preoperatorias para tratamientos capilares, el cirujano recomienda dejar el alcohol en el injerto capilar. Es de suma importancia que se deje de consumir esta sustancia, por lo menos siete días antes de la intervención. El alcohol funciona como un agente anticoagulante; por tal motivo, puede llegar a ser un problema durante la cirugía. Podría aumentar el sangrado en las incisiones del injerto capilar.
Al consumir alcohol en la rutina diaria puede causar daños al organismo. Al ingerir bebidas alcohólicas, previo a la intervención, puede llegar a complicar la misma. Debido a que la sangre pierde su capacidad de coagulación, provocando que se acelere el flujo sanguíneo. Incrementando la posibilidad de que se creen anomalías en el cuero cabelludo durante la cirugía.
No dejar el alcohol en el injerto capilar, puede mermar los efectos de la anestesia. Por lo que aumenta la probabilidad de sentir dolor durante todo el procedimiento. Hasta es posible necesitar más anestesia para poder culminar el tratamiento.
Cabe destacar que el exceso de anestesia es perjudicial para la salud.
Existen estudios que indican que el consumo de bebidas alcohólicas previo a la intervención quirúrgica, causa muchas más molestias a los pacientes. En comparación a los que se mantienen alejados del alcohol. Como ya se ha mencionado antes, para realizar el injerto capilar, se efectúan pequeñas incisiones en el cuero cabelludo. La combinación de estos cortes con la sangre diluida, podría causar perdida incontrolable de sangre. Perjudicando la recuperación y el resultado de la cirugía.
Los cirujanos recomiendan dejar el alcohol en el injerto capilar y durante todo el proceso de la restauración del cabello. Se debe evitar tomar alcohol antes, durante y después del tratamiento, para que se garanticen excelentes resultados. Si el paciente decide ingerir bebidas alcohólicas, corre el riesgo de que el tratamiento se complique. Y los resultados del injerto capilar no serán los deseados.
La irrigación sanguínea se ve directamente afectada por el alcohol, poniendo en riesgo la salud de los folículos pilosos recién injertados. El alcohol también causa deshidratación, el cuero cabelludo se reseca, afectando los resultados del tratamiento. Incluso afecta negativamente la cicatrización.
No solo el alcohol causa estragos en el injerto capilar, el tabaco también afecta negativamente al cuero cabelludo. Por estas razones, las personas que desean someterse a un trasplante de pelo. Tienen que estar dispuestos a realizar cambios a su estilo de vida. Se tiene que dejar atrás los malos habitas, durante todo el tiempo que dure el proceso. Incluso después de terminado el mismo, para que el cabello nuevo crezca sin problemas.
Antes de comenzar el tratamiento y después de este, es necesario tener ciertos cuidados. Aun cuando el injerto capilar se ha realizado exitosamente, todavía está el proceso de recuperación. Para llevar a cabo los cuidados pertinentes, el paciente recibirá toda la información que necesita del cirujano. Entre los que están, no realizar actividades físicas de alto impacto, no manipular el área injertada. Y por supuesto dejar el alcohol en el injerto capilar y no fumar.
Antes y después de la cirugía está totalmente prohibida la ingesta de alcohol, para garantizar un excelente resultado. Aunque el cirujano no lo prohibirá de forma explícita, solo hará una recomendación. De no seguir este consejo, el paciente será responsable de los resultados que tenga el tratamiento.
El alcohol es un agente anticoagulante muy fuerte. Por lo que consumirlo en los primeros días posteriores a la intervención, podría causar mayores dolores en el cuero cabelludo. Además, podría afectar el proceso de cicatrización y regeneración de los folículos.
Al ingerir bebidas alcohólicas, el cuerpo se deshidrata. Entonces, los folículos pilosos recién injertados, podrían no recibir los nutrientes necesarios del cuero cabelludo. Causando un inadecuado crecimiento de estos. También interviene en la irrigación sanguínea, alterando la dilatación de los vasos sanguíneos. Afectando el correcto desarrollo de las unidades foliculares injertadas.
Todos los profesionales que se dedican a la salud capilar recomiendan evitar consumir bebidas alcohólicas después de un injerto capilar. Solo después de un par de semanas luego de haberse sometido a la intervención, es que se puede volver a este hábito. Aunque, a tan solo 7 días de haberse sometido al trasplante, es posible una recuperación prácticamente total del cuero cabelludo. Esperar al menos una semana más aumenta la posibilidad de que el pelo crezca sano.
Es de gran importancia seguir al pie de la letra todas las recomendaciones de los cirujanos. Para que los resultados del trasplante de pelo sean los anhelados. Existen innumerables estudios donde se demuestra grandes diferencias en los resultados de los tratamientos. Entre aquellos pacientes que siguen las recomendaciones dadas y los que no.
Es necesario seguir estos cuidados básicos, para lograr que el injerto capilar sea exitoso: