Home » Alopecia » La calvicie afecta a nivel psicológico
La calvicie es un problema capilar que se presenta cuando el crecimiento de pelo se detiene y el cabello se cae. Esto puede notarse en todo tipo de personas, pero es más frecuente entre los hombres. La calvicie afecta a nivel psicológico ya que las personas suelen sentirse avergonzadas por ello, lo que les afecta en su autoestima. De hecho, hay muchos casos en los que se convirtieron en algo crónico. Impidiendo a las personas vivir su vida sin preocupaciones por lo que otros opinan sobre ellos.
La calvicie es un problema de salud que afecta a millones de personas en todo el mundo. Es un trastorno capilar asociado a la calvicie que se caracteriza por una pérdida masiva de cabello. El paso del tiempo y una mala alimentación pueden causar esta condición, pero también hay factores genéticos involucrados. La calvicie no sólo es un problema estético, también es un problema psicológico que afecta a los hombres en todo el mundo.
La calvicie tiene consecuencias negativas en la autoestima y la confianza de las personas que sufren de esta condición. La autoestima es la percepción que tenemos sobre nuestro propio ser y la forma en que otros nos perciben. Hoy hablaremos sobre cómo la calvicie afecta a nivel psicológico.
La pérdida de cabello hace que las emociones se vean afectadas. Es normal que las personas que padecen de alopecia tengan inseguridad y baja autoestima, así como poca confianza en si mismos. Esto se debe a que la calvicie se asocia con vejez. En muchas ocasiones el individuo afectado quiere negar la presencia de la alopecia. La calvicie afecta a nivel psicológico al punto de que se generan los siguientes síntomas en el individuo.
Ya hemos comentado como la calvicie provoca problemas emocionales. Es importante también conocer como algunos trastornos psicológicos, pueden tener el efecto contrario. Es decir, como padecer de ellos puede generar la calvicie. Podemos nombrar 3 afecciones que causan este efecto:
El estrés puede provocar el efluvio telógeno, que es una pérdida extrema de cabello. Es un desprendimiento capilar que resulta muy alarmante. Lo bueno es que se trata de una caída de pelo temporal. Al superar el problema que causa el estrés, se frena la caída y el pelo vuelve a crecer.
No obstante, la razón por la que el efluvio telógeno sucede no es clara actualmente. Pero si se está claro en que el estrés es algo a lo que el organismo tiene una gran sensibilidad. Siendo el cuero cabelludo, el principal afectado. La circulación sanguínea, hacia el cuero cabelludo se ve disminuida por el aumento de los niveles de cortisol en la sangre. Esto hace que la fuerza en los folículos pilosos disminuya, haciendo que la hebra se desprenda. Esta es una de las maneras en que la calvicie afecta a nivel psicológico.
Este es un trastorno psicológico que provoca que el individuo afectado tire constantemente de su cabello. Lo hace hasta que logra arrancarlo desde la raíz del cuero cabelludo. Es una acción repetitiva que provoca áreas con calvos que se hacen muy notorias.
En algunos casos las personas que padecen esta afección son conscientes del comportamiento y el daño que hacen a su cabeza. Tratan de detener o minimizar la necesidad de arrancar su cabello. Esto hace que el dolor emocional y estrés en él, aumenten. Todo esto significa una complicación en su vida laboral y social.
Aunque es una condición que puede darse en cualquier zona del cuerpo. Las personas que lo padecen prefieren arrancar el cabello de su cabeza. Pero para lograr tranquilizarse, pueden de igual manera arrancar el vello de cejas y pestañas. Los vellos de axilas, brazos, pubis y piernas se ven menos afectados. No son áreas que llamen la atención de los tricotilómanos. También puede suceder que la persona arranque el pelo de la cabeza y otra área al mismo tiempo.
No se conoce de forma exacta que origina la tricotilomanía, sin embargo, se piensa que el estrés es uno de los detonantes de la misma. Al igual otro factor que puede provocarla es la depresión. Es por ello que se diagnostica su origen al momento de tratarla- De esta manera se podrá aplicar el tratamiento más conveniente.
El también llamado síndrome de Rapunzel, es otra alteración psicológica que se presenta con mas frecuencia de lo que se cree. Ser trata del deseo de las personas que se ven afectadas, de ingerir de forma compulsiva su pelo o el de otras personas. Es una condición que puede llevar a la formación de tricobezoars. Que es una obstrucción gastrointestinal que puede ser muy preocupante.
Este trastorno es más común en mujeres de menos de treinta años. Pero igualmente se puede presentar en hombres, niños y hasta bebés. Pero es experimentado con mayor frecuencia por mujeres jóvenes. Las personas que padecen de este trastorno juegan con su pelo como si se tratara de comida, llegando a saborearlo, masticándolo y tragándolo. Finalmente lo arrancan y de manera inconsciente casi todas las veces, ingieren parte de ese cabello.
Una persona que sufre de esta afección aparte de ingerir pelo del cuero cabelludo, también puede comer vello de otras zonas. Estas pueden ser cejas, pestañas, pecho, brazos o piernas. Cuando se trata de casos extremos, la persona come su propio pelo, pero también puede hacerlo con el de otros individuos. Acto que lleva a cabo sin su consentimiento, arrancándolo y tragándolo. Este síndrome aparece de manera imprevista por lo general. Surge mayormente en los casos en que la persona padece de estrés extremo.
Aunque la calvicie afecta a nivel psicológico y en muchos casos es un problema difícil de superar y permanente. Hay distintos avances en la medicina capilar que pueden representar una ayuda. Incluso devolviendo el cabello a las personas de forma asistida. Esto termina con los problemas psicológicos que crea la calvicie. Existen distintas terapias y técnicas de injerto capilar que ayudan a darle fin al problema.
Es necesario que se realice el diagnostico adecuado, para que el especialista indique el método mas adecuado. Una vez que se conozca la causa y tipo de alopecia, se podrá definir, el tratamiento o la técnica indicada para cada caso. Logrando que la caída se detenga, o implantando el cabello necesario para devolver la melena del paciente. De acuerdo al problema que presentes, el especialista escogerá entre algún tratamiento farmacológico o la implantación capilar.